jueves, 11 de septiembre de 2008

Feng Shui

Sí, vivir acá nos cambió la vida.
Fijate que José para ir al trabajo se demora sólo quince minutos más que cuando vivíamos en el centro
¿Y viste lo que es la vista del parque desde el living? Un paraíso, la verdad, ¿no?
Ese de la derecha es un gingko biloba, el único árbol que sobrevivió a la bomba de Hiroishima. En Junio se vuelve de color oro. Tengo plantas de todo el mundo, no sabés el trabajo que me dieron, pero están divinas, me llenan todo de color.
La casa es tan grande que le pusimos lo mejor, para que nos dure toda la vida.
El piso es porcelanato italiano, del mejor. ¿Viste cómo brilla? Es un espejo, con cero mantenimiento. Es que para mí, las cosas no tienen que dar trabajo, tienen que dar placer. Por acá los chicos circulan con patines, bicicletas, pasean los perros, y el piso, siempre igual.
Mirá esta alfombra flokati turca, con eso pelos largos, que parece el cuero de un galgo afgano albino. Me encanta, es tan exótica. Poner los pies ahí es de lo más sensual. A la mesa que tiene encima la trajimos de Bali .Le cortamos las patas para que sea ratona. ¿No es un amor? Mirá los cajoncitos con detalles de marquetería. Una bicoca, si pensás que alguien dedicó su vida a hacerle tantos dibujitos.
Vení que te muestro al cocina, mirá lo que es, tiene todos los chiches. Con José hicimos esta isla con mármol travertino, porque no somos de cocinar mucho, pero cuando hacemos algo, queremos tener espacio, así no nos chocamos.
Yo digo que la mucama acá se rasca todo el día, porque esto lo limpiás en un segundo. Mirá este mármol… ¿ves el brillo? Lo plastificamos, para protegerlo. Además, tiene todo lo que quieras: lavaplatos, secaplatos, gratinadora, máquina de hielo. Mi aparato favorito es esta trituradora. Todo lo que va sobrando lo metés acá y desaparece. Lo lleva el agua, lo manda a los caños. Una belleza.
Bueno después el baño, que es mi spa personal. Mirá: jacuzzi y ducha separados, con dos lavatorios. Si, la mesada de vidrio le da frescura a todo y contrasta bien con las lajas de la pared. Es laja sanjuanina. Los pobreros estuvieron meses cortando piecitas idénticas y apilándolas para que de este efecto como de piedra tejida. Pensé que no terminarían más, fue un trabajo de negros, pero quedó brutal. Lo hicieron unos albañiles paraguayos que viste como son, hay que apurarlos o se te quedan a vivir.
¿ Viste las luces? ¿No son un primor? En realidad, hicimos un engendro con una base moderna de acero a la que le pusimos unas pantallas antiguas de opalina austríaca que encontramos en un anticuario en San Telmo. Salió un dineral, pero quedan únicas. Acá tenés la lámpara infrarroja para secarte sin toallas. Y el sauna para seis, aunque nunca hubo tanta gente acá adentro…
Este es el gym, con los fierros de Jo. La cinta es mía. Me encanta correr ahí mientras miro una peli. La pantalla plana es como una ventana, siento que estoy corriendo afuera aunque no me mueva de casa. Bueno, la habitación ya te la mostré…Y este es el vestidor, enorme porque los dos tenemos nuestras cosas por separado. Jo nunca se mete en el mío, ni yo en el suyo. Esa cómoda china, la usaban las concubinas del emperador , y ahora la uso yo.
Bueno, el comedor diario con techo corredizo ya lo viste…El deck lo ves desde la terraza…Pero lo que quiero que veas es el jardín de invierno con la cascada, ¿viste qué ensueño? Fue mi caprichito. Este es mi refugio, tiene flores todo el año. Las cuido yo sola, porque no me gusta que esté entrando tanta gente todo el tiempo. La mucamas, la niñera, el piletero, el que corta el pasto, el que limpia las moquettes, el paseador de perros, el pintor, el techista …Al final, tengo tanta gente extraña deambulando por la casa, que a las orquídeas las cuido yo. No es mucho trabajo, crecen solas, como yuyos.
Venñi, sentate , probá ese sillón Phillipe Starck …¿viste que comodidad? Y va justo con la pared del fondo, que tiene ese entramado tan especial. Mi decorador casi me mata cuando vio el sillón, pero bueno, era nuestro toque personal. El dijo que el ambiente iba a quedar recargado… ¿te parece que está muy cargado? Para mi no, cuando vi este sillón en New York, me enamoré, no podía dejarlo. A Jo le divertía más un enanito de jardín sosteniendo una tabla que tiene Starck, como banco o mesita. A mi me pareció un horror, no me gustan los enanos.
Bueno, acá tengo mi atelier, como yo le digo a mi taller de orfebrería y bijjoux. Este año me lo tomé en serio, hice un curso intensivo con una genia, una divina total, no se puede creer todo lo que sabe de metales y piedras preciosas. ¿No sabías que hago joyas? Si, exclusivas, de diseño mío. Bueno, Margot , la profe, me ayuda bastante, tiene una cancha bárbara, y yo de a poco, me fui soltando. Las vendo por mi cuenta, porque si se la dejo a una joyería, las venden a cuatro veces al precio mío y encima me las queman, porque dejan de ser exclusividades. En cambio, yo las vendo acá en casa y me pagan lo que les pido. Porque cada una de estas piezas es algo único que solo vos vas a tener, no hay dos iguales, y eso no tiene precio. Además fijate, el diseño es de re onda. Te ponés una de estas y estás moderna, usando lo que se usa hoy, pero con algo único que te dura para siempre, ¿ entendés?
Y te digo más: muchas veces ni siquiera las vendo, sino que las alquilo. ¿Viste que tenés una fiesta y no querés llevar las mismas joyas de siempre, porque ya te las conoce todo el mundo? Bueno, en este tocador, un auténtico Luis XVI, yo les muestro todo lo que tengo para probarse, y las asesoro de acuerdo a la ropa que piensen usar. La usan, me la devuelven, y esa noche estuvieron como reinas usando una pieza brutal por nada, porque les cobro algo simbólico, qué sé yo… la cuarta parte de lo que les saldría comprarlas. Así, sin gastar mucho, te lucís como si tuvieras un stock de joyas magnífico. Ahora te doy tarjetas para que le des a tus amigas. Mirá, te muestro la colección de las que hice. Tengo un display especial para cada una. Cuidado los escalones. Este es el camino a la bodega. De paso te la muestro, vení, entrá. ¿Viste los toneles? Son barricas de ron de Jamaica, las trajimos de un viaje en crucero. Todavía huelen a ron. Como bancos son recómodos, los almohadones son de Marruecos. Con las vigas de quebracho que trajo Jo de la estancia, hicimos la mesa. Y tenemos una mezcla de la Pampa, África y Caribe, todo en uno, más los vinos que ponen la parte europea. Tenemos los mejores malbecs, cosechas de diez años. ¿Sabías que además soy enóloga? Hice un curso en el mejor club de cata, con un profe amoroso, te juro que me enamoré de ese tipo. No sé si era lindo, o era el pedo que tenía yo con tanta degustación, pero aprendí a beber bien. Todos lo días en el almuerzo me abro alguna cosita especial para mimarme, porque el vino es algo que debe apreciarse con todos los sentidos, relajada y tranquila, nada de apurones. Almuerzo solita con mi cabernet, tranqui. Y por ahí a la tarde descorcho un Malbec Roble del 98. Tenemos algunos impresionantes, pero están durando poco. A veces, cuando tenemos amigos que se quedan hasta tarde, seguimos la sobremesa acá abajo. Es un ambiente muy cálido, con tanta piedra y madera. Si te mareás un poquito, te sentís en la bodega de un barco, aislada, con más intimidad, lejos de los chicos, en altamar. Te juro que entro acá y los chicos no me encuentran. Creo que ni saben que esto existe.
Ay, sí, los chicos son divinos, pero me agotan. Por más que tengan todo resuelto, siempre les pasa algo. Por Dios, la vez pasada Inesita se rompió un diente por dar una vuelta en la flamante Harley Davidson de una amiga, mirá qué loca. Inuchi es campeona de windsurf, pero en su vida se había subido sólo dos veces a una moto. Igual le pusieron un implante al toque, y quedó divina. Pero con los chicos nunca sabe.
Hace dos años Keko vino fracturado de Portillo, en Chile. El loco siempre está la borde del peligro, siempre se mandó alguna. Él es así, cree que es de goma. Se lanzó con el snowboard por donde estaba prohibido y se hizo crema contra un vallado. Tenía la pierna astillada en mil trocitos. Cuando terminó la rehabilitación, ¿podés creer que se rompe la otra pierna haciendo kite surf con un amigo, acá nomás, en el río? Es para matarlo. No, no se cuidan, pero bueno, decidieron vivir la vida a mil. Yo creo que de puro aburridos. Porque nunca les faltó nada a estos chicos. Tienen video, tele y equipo de música Bang & Olufsen en cada habitación. Podrían pasar años encerrados en su cuarto sin salir y sin aburrirse. Olga siempre les lleva la comida a cada uno es una bandejita, como si fueran príncipes, cada uno con su menú elegido. Y sin embargo, siempre quieren algo más, que la moto, que los esquíes, que la cartera Fendi, que la Play Station 2, que la filmadora digital. Y Jo se los trae, ya que viaja tanto. Los tiene tan malcriados que no les puedo decir que no . A veces los mando en remís al shopping para que se compren lo que quieran y me dejen de hinchar, porque ahora estoy haciendo la cascada afuera del jardín de invierno. Jo dice que para qué , si ya tengo otra adentro del jardín de invierno, pero él no entiende nada de Feng Shui, y de lo que te armoniza sentir el ruido del agua cayendo. Estamos plagados de corrientes eléctricas, microondas, estáticas, que nos ponen de la nuca. ¿No sabías? Es así, todo está sumergido en un flujo de energía, que se llama Qi, que es como la corriente de un río invisible. Tiene que circular, porque si se estanca, aparece la energía negativa, que se llama Sha Ú, y empiezan a aparecer roces y peleas y si no saco las ondas Sha Ú, acá nos matamos todos. El agua te saca la energía negativa, por eso yo pondría una fuente en cada cuarto. Pero Jo me mata, así que voy a poner una más en la entrada.
Jo dice que tengamos ojo con el tema de las alergias. Porque la fuente da humedad, y eso puede traer hongos y Oli es alérgico a casi todo. Según los médicos, para que Oli no se tenga esos brutales broncoespasmos de los que lo dejan internado, tendríamos que sacar las alfombras, la flokati, los adornos, las estanterías, sus peluches gigantes, y hasta a los perros, o sea todo lo que junte polvo o tenga pelos.¿Y cómo se hace? ¿Vamos a vivir en un quirófano, sin muebles ni nada? Oli tienen un tigre de peluche un metro de alto, al que él adora. ¿También se lo vamos a sacar? Si es por eso, Oli ni siquiera podría jugar en el parque porque hay polen por todos lados. Ni podrían entrar a la casita… ¿Viste la casita de juguete que hay detrás de los rosales? Es tipo victoriana antigua, la compramos en FAO Schwarz de Nueva York. Nos salió lo mismo que un departamento de verdad, te juro, aunque es para jugar. Pero lo vale. Es preciosa , y dice Jo que a los chicos les viene bien para irse acostumbrando a tener sus mueblecitos, su heladerita, sus cosas, así van tomando la noción de independencia. Por eso no entiendo lo del asma, fijate que no somos padres que los estemos ahogando o que les estemos siempre encima. Al contrario, viajamos dos veces por año, los dejamos tranquilos y al volver les traemos de todo, zapatillas con luces, palos de jockey, walkie talkies… Hasta tienen esa casita donde si quieren, pasan la noche. Son chicos libres, hacen lo que quieren. La vez pasada tiraron todos los muebles de jardín a la pileta, casi los mato…¡ pero me dio tanta risa, ver las sillas y las sombrillas flotando! La otra noche, después de un asado, pusieron sapos vivos en la parrilla, para ver cómo saltaban al quemarse. El parrillero les dijo de todo, y nosotros no podíamos más de la risa, al verlo tan furioso a Ramón . Qué se yo, para mi que son sanos, ellos se divierten, no le puedo prohibir todo, son buenos chicos. La verdad, en casa ni se sienten. Si precisan algo, cada uno tiene su celular con videocámara. Yo nos los llamo nunca, no quiero ser de esas madres pesadas.
Yo hago mi vida . Aunque estoy sola todo el día, y a veces varios días seguidos, porque Jo viaja mucho, estoy bien acá. Si me aburro voy a lo de Mavi, a lo de Tere, nos hacemos las locas y nos compramos una botas con piel de zorro, o una boas de plumas, algo divertido. O hacemos una fiesta con Lau y Pau, pedimos sushi y el cubano Roque nos da clases de salsa, que mi personal trainer me dijo que estiliza y te juro que lo veo. Me cambió la forma de los brazos en dos meses , con la salsa.
No, no tengo miedo de estar tanto sola en un lugar tan grande, porque, bueno, ya lo viste: hay dos garitas de vigilancia en la entrada, tenemos filmadoras y portero visor a lo largo del muro, sistema de alarma automática, los coches tienen alarma y rastreo satelital, hay luces sensibles al movimiento que funcionan toda la noche por toda la casa y el jardín, los perros están entrenados… ¡y son bravísimos! Son Fila, una raza que en Brasil se usaba para perseguir y atrapar a los esclavos negros que se escapaban. Y te juro que si ven correr a un extraño, lo destrozan. Un día a Oli no lo reconocieron y le clavaron los dientes en una pierna. Trece puntos le tuvieron que dar al enano. Los portones son automáticos, y ya te enteraste de que todo el perímetro está rodeado de una cerca electrificada, que tal vez fue el único error, además de que recién me entero que es ilegal, pero eso lo maneja Jo, yo qué sabía.
Y hablando del tema, ya es hora de que vaya buscando más ropa para Keko, porque el piyama que tiene en el hospital ya apesta, se lo ensuciaron con sangre y no sé que más. Qué pena, era un Tommy Hilfiger que se lo compré justamente para que tenga uno lindo, y no ande yendo a la cama como un mamarracho.
¿Querés tomar algo, mientras preparo el bolsito? Si tenés razón, mejor vamos yendo, que con tanta charla se nos hizo tarde.
¿A qué hora dijo el medico que nos daría el informe? ¡Uy, falta media hora! No sé si llegamos a tiempo…Sí, ya voy, ya voy …
¿Qué pienso de lo que pasó? Nada pienso. Qué voy a pensar. Lo que pasó, pasó. Ojalá salga bien y no tenga secuelas graves , ¿no?
Ya lo hablamos con José, esto le pasó por boludo. Porque te juro que les explicamos bien clarito a todos los chicos que no podían treparse al muro porque la nueva cerca tenía una tremenda corriente eléctrica para proteger la casa, y que quien se trepe recibe una descarga de 10000 voltios, y se queda seco. Por eso no entendemos cómo puede ser que , sabiendo eso, lo primero que hizo este chico fue treparse y tocarla. Todavía no sabemos como se trepó, porque aunque la escalera no llega tan alto. Tal vez se agarró de alguna rama. Y claro, quedó chamuscado. Por suerte , sólo perdió el conocimiento y se quemó las manos. Pero viste lo que dijeron de los huesos rotos al caer. Hasta que no le saquen la tomografía, no se sabe si tiene algo más.
En fin… ¿qué le llevo? Nada, si está inconsciente, no va a necesitar nada, ni las pantuflas, no se va a levantar. Le llevo el celu por las dudas de que se despierte…y…no sé que más podrá querer. Creció tan rápido, que ya no le conozco los gustos a este chico.
Cuidado, cuidado con el jarrón… Uy, se cayó. No, no te preocupes, después Olga lo barre. Ya te dije, este piso es eterno. Te juro, le pasas un rastrillo y no se raya. Nunca más en la vida uso pisos flotantes. Quedan lindos, pero no duran.
Haceme un favor, abrí la puerta de adelante, así no te ven los perros.
No, las persianas las bajo yo con el control remoto.
Vos andá saliendo, que yo conecto la alarma y cierro.

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